El agua, eje de desigualdades y desafíos, requiere una gestión sostenible basada en la historia, la ciencia y la comunidad.
Por Dr. Gabriel Garnero Director Instituto de Investigación en Desarrollo Sostenible (IDI-DS)

Aunque el 22 de marzo ―Día Mundial del Agua― ya quedó atrás, la última semana de constantes lluvias en la provincia de Córdoba han servido como recordatorio vívido de las marcadas diferencias hídricas a lo largo del territorio. De igual modo, los contrastes se evidencian temporalmente en períodos extremadamente secos que alternan con etapas de abundantes precipitaciones e, incluso, rachas prolongadas de días lluviosos como las que hemos vivido recientemente. Este fenómeno resalta la necesidad de comprender y actuar frente a la variabilidad de los regímenes hídricos en su doble dimensión: espacial y temporal.
Un territorio marcado por desigualdades hídricas
Córdoba presenta fuertes contrastes territoriales en cuanto a precipitaciones y acceso al agua, con zonas semi-áridas y otras más húmedas. Estas diferencias han condicionado la relación de las comunidades con su entorno, configurando dinámicas socio-ecológicas que persisten hasta nuestros días. Analizar las prácticas contemporáneas de gobernanza hídrica en relación con procesos históricos de largo plazo es crucial para comprender la complejidad de estos contrastes y sus transformaciones, así como para enfrentar los desafíos ambientales actuales.
Investigación y análisis para una mejor gestión del agua
Desde el Instituto de Investigación en Desarrollo Sostenible, numerosos proyectos consideran al agua desde alguna de sus dimensiones. Estos estudios exploran desde el impacto del cambio climático hasta fenómenos urbanos como las islas de calor, el tratamiento de residuos, los riesgos socioambientales y la gobernanza territorial en procesos de transición hacia la sostenibilidad.
Históricamente, el agua ha sido un factor estructurador del territorio cordobés, influyendo en la biodiversidad, la ubicación de asentamientos, la actividad agrícola y turística, y la expansión urbana. A partir del siglo XIX, con la consolidación de los Estados nacionales, las intervenciones hidráulicas se intensificaron, favoreciendo modelos productivos agroexportadores e industriales cuyos impactos se sienten hasta hoy.
Cambio climático y nuevos desafíos hídricos
Hoy, la provincia enfrenta desafíos derivados de estas dinámicas históricas, agravados por el cambio climático. Córdoba encabeza recientemente el ranking de anomalía climática en Sudamérica, lo que intensifica eventos extremos como sequías prolongadas e inundaciones repentinas. La actual temporada de lluvias, si bien anecdótica, es reflejo de esta variabilidad hidrológica y evidencia la urgencia de diseñar políticas públicas que reconozcan tanto la temporalidad como la espacialidad de los fenómenos hídricos. Para lograrlo, es fundamental la integración de conocimientos científicos con saberes locales y comunitarios, así como la consideración de la evidencia histórica, ambiental y social.
Esta necesidad de un enfoque integral ha sido reconocida en estudios recientes como el libro Water – Handbook of the Anthropocene in Latin America IV, editado por el Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados (CALAS) y la Universidad de Bielefeld, Alemania. En esta obra, en la que tuve el honor de participar, investigadores latinoamericanos, analizamos cómo la reorganización de los paisajes hídricos desde la época colonial han definido patrones de gobernanza del agua que aún generan multiplicidad de problemáticas.
Hacia una gobernanza hídrica inclusiva y sostenible
Desde el IDI-DS, hacemos un llamado a visibilizar estos contrastes y destacar las oportunidades que surgen al reconocer las interconexiones históricas, ecológicas y culturales entre agua, biodiversidad y sociedad. Promover una gobernanza hídrica inclusiva, resiliente e integral es esencial para enfrentar los retos de la actualidad. Asimismo, las fluctuaciones hídricas, ya sean espaciales o temporales, nos recuerdan la fragilidad y la importancia de este bien común para la vida y la sostenibilidad de nuestra sociedad.